Querida familia fallera,
Hoy nos embarga una profunda tristeza al despedir a nuestro querido amigo y compañero, Antonio Chamante García, a quien todos cariñosamente llamábamos Chamy.
Nacido el 15 de agosto de 1958, Chamy dedicó casi cuatro décadas de su vida a nuestra comisión fallera, convirtiéndose en un pilar fundamental de nuestra comunidad.
Cada año, durante las festividades de las Fallas, Chamy y nuestra fallera Juani nos reunían en torno a un almuerzo de bacon y huevos, una tradición entrañable que se convirtió en el corazón de nuestras celebraciones.
Chamy siempre llegaba temprano para preparar todo con esmero, asegurándose de que cada detalle estuviera perfecto para recibirnos. Sin embargo, este año fue diferente. Su ausencia aquella mañana encendió nuestras alarmas y, tras intentar contactarlo sin éxito, dos falleros preocupados acudieron a su domicilio. Al no obtener respuesta, solicitaron la ayuda de la policía y los bomberos, quienes, al acceder a su vivienda, nos dieron la desgarradora noticia de su fallecimiento.
Chamy no solo nos deleitaba con sus legendarias chocolatàs durante la semana fallera, que iluminaban las sonrisas de los niños y de todos nosotros, sino que también nos hacía vibrar con sus inolvidables actuaciones como Chimo Bayo.
Era él quien, antes de la Ofrenda, entregaba con cariño los ramos de flores a nuestras falleras, gesto que simbolizaba su dedicación y amor por nuestras tradiciones.
Hoy, en este día de la Ofrenda, cuando nuestras flores adornan las calles de Valencia y llegan a la Virgen, sentimos su ausencia de manera desgarradora. Pero sabemos que Chamy está con nosotros, en cada pétalo, en cada oración, en cada latido de nuestro corazón fallero.
Hoy, más que nunca, lo llevamos con nosotros a la Ofrenda, porque su espíritu siempre será parte de nuestra familia fallera.
Descansa en paz, querido Chamy. Tu legado perdurará por siempre en nuestra falla, en nuestra memoria y en nuestros corazones.
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