Los Imbatibles vuelven a rugir: una fase de grupos histórica en el Fútbol 7 de las Fallas de València
En el siempre intenso y apasionante torneo de Fútbol 7 de las Fallas de València, pocas historias están brillando tanto como la de nuestro equipo. Lo que este año ha hecho el dúo técnico Manolo y Tonette roza lo épico: tomar a una escuadra que ya el año pasado hizo historia… y volver a encenderla hasta convertirla, de nuevo, en una máquina de fútbol, compañerismo y pura emoción fallera.
Una fase de grupos para enmarcar
Siete partidos.
Seis victorias.
Un solo empate.
Y ni una sola derrota.
Así de simple y así de tremendo es el resumen de una fase de grupos que ya está grabada en la memoria de todos los que vivimos el fútbol de nuestra Falla con el corazón en la mano. Desde el minuto uno de la primera jornada, cada jugador sacó a relucir su talento, como si alguien hubiera pulsado un interruptor que activa la mejor versión de cada uno.
El equipo funcionó como un reloj suizo, pero con alma fallera: pasión, entrega, solidaridad en el campo y un espíritu colectivo que dejó sin palabras incluso a los rivales. Hubo goles para todos los gustos, defensas férreas, carreras imposibles y esa chispa que solo los grandes equipos transmiten. No es exageración: rara vez se ve un paseo tan contundente en una fase de grupos.
No es casualidad.
No es suerte.
Es trabajo.
Es Manolo y Tonette.
Es creer en el grupo, pulirlo, mimarlo y motivarlo, hasta conseguir que cada jugador rinda como si llevara un motor extra en las botas.
Los Imbatibles, otra vez
Si el año pasado ya nos pusieron la piel de gallina, este año han vuelto incluso más fuertes. La manera en la que celebraron, minuto a minuto, cada uno de los siete partidos de la fase previa demuestra que el apodo “Los Imbatibles” no es un adorno: es una declaración de identidad.
El equipo no solo juega. El equipo convierte cada encuentro en un espectáculo, una fiesta deportiva digna del espíritu fallero que nos define. Y esa ambición, ese no conformarse, es lo que los ha llevado a donde están hoy.
El salto a la “División de Honor”
El premio al esfuerzo llegó de inmediato: clasificación a la División de Honor de la Junta Central Fallera, la élite del torneo. Un logro merecidísimo.
Y lejos de relajarse, demostraron que el hambre sigue intacta:
primer partido, primera victoria: 3-1.
Fue un partido serio, bien trabajado, jugado con cabeza y con garra. Y aunque cada jugador aportó lo suyo —y vaya si lo hicieron—, hay que hacer una mención especial a quien ayer tuvo una noche digna de crónica aparte.
Pedro: el guardián del arco
Lo de Pedro fue… cómo decirlo… de película.
Nuestro portero tuvo un día tan inspirado que parecía una barrera de tren bajada, impidiendo cualquier paso al balón rival. Paradas imposibles, reflejos de otro planeta y una seguridad que contagió a todo el equipo.
Hubo momentos en los que el rival ya se veía celebrando el gol… y de la nada, Pedro, como una muralla humana, decía: “Por aquí hoy no pasa nadie”.
Un equipo, una Falla, un sueño
Los Imbatibles están de vuelta. Están fuertes, están unidos, están disfrutando… y nos están haciendo disfrutar a todos los que seguimos su aventura partido a partido. La Falla entera vibra con cada pase, cada carrera y cada gol. Esto ya no va solo de fútbol: va de identidad, de orgullo, de familia fallera.
Que siga la racha, que sigan las ganas y que no falte nunca lo que nos trajo hasta aquí:
trabajo, humildad, equipo y corazón.
Porque este equipo no solo juega.
Este equipo emociona !
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