San Juan 2025: Fuego, alegría y tradición en Artes y Oficios Actor Llorens
La noche de San Juan es, desde tiempos antiguos, una de las celebraciones más mágicas del calendario. Con raíces en tradiciones paganas y mediterráneas, el fuego purificador y el agua simbólica representan el inicio del verano, la renovación y los buenos deseos para el futuro. Nuestra Falla Artes y Oficios Actor Llorens no faltó a esta cita y volvió a demostrar que sabe cómo honrar la tradición… y disfrutarla al máximo.
Ya desde bien temprano, a las 07:30 h, los primeros falleros y falleras se dieron cita en la calle, que fue cortada al tráfico para la ocasión. Paco, María José, Abel, Tonette y Ana —entre otros— llegaron cargados de energía y entusiasmo. En perfecta coordinación, comenzaron con el montaje de todo lo necesario para transformar la calle en nuestro espacio festivo. Cada uno aportó lo mejor de sí y el ambiente de trabajo estuvo lleno de sonrisas, bromas y muchas ganas.
En el centro de todas las miradas se encontraba la hoguera, construida con dedicación y mucho cariño por los niños de la comisión. Con el tema “Monster Acadamy”, la creatividad infantil brillaba en cada rincón de esta pequeña obra de arte que arrancó aplausos y fotos por doquier.
Con el primer gran esfuerzo completado, comenzó la fiesta con un clásico e infalible Quinto y Tapa. A partir de ahí, se fue llenando la calle de falleros y falleras dispuestos a disfrutar de un día repleto de actividades, buen ambiente y calor… mucho calor. Por suerte, las atracciones acuáticas preparadas para los más pequeños —y no tan pequeños— fueron todo un acierto. Risas, chapuzones y carreras mojadas hicieron las delicias de todos.
A mediodía, una deliciosa paella reunió a grandes y pequeños alrededor de las mesas en un ambiente familiar y distendido. El aroma, el sabor y la compañía fueron la mezcla perfecta para un momento de pura convivencia fallera. Tras la comida, la tarde estuvo dedicada a juegos compartidos, charlas tranquilas y momentos para relajarse… o para prepararse para lo que vendría después.
Porque la noche prometía. Y cumplió. Con energías renovadas, empezó una velada festiva que alcanzó su clímax con la llegada de la discomóvil. La calle entera se convirtió en una pista de baile al aire libre, con luces, música y un ambiente espectacular. Jóvenes, mayores y hasta los más tímidos se dejaron llevar por el ritmo. El reloj avanzó a toda velocidad, y muchos desearon que esa noche no terminara nunca. Sin embargo, como todo lo bueno, también esta fiesta llegó a su fin a las 03:00 h.
Fue un día completo, redondo, vibrante. Un San Juan más para el recuerdo. Un San Juan más que demuestra que nuestra Falla no solo mantiene vivas las tradiciones, sino que sabe llenarlas de vida, de comunidad y de alegría.
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