Este pasado fin de semana, nuestra Falla vivió dos actos cargados de sentimiento, participación y ese espíritu festivo que nos caracteriza. El viernes 9 de mayo, celebramos en nuestro Casal el Día de la Madre, un acto que, año tras año, se convierte en una muestra de cariño y reconocimiento hacia todas esas mujeres que, con su entrega y dedicación, son el corazón de muchas familias… y también de nuestra Falla.
La noche comenzó con una cena conjunta en un ambiente entrañable. Al finalizar, llegó el momento más emotivo: cada madre fue llamada individualmente por nuestra Fallera Mayor Isabel, acompañada por la Presidencia Compartida —Merche, Paco y Guille— para recibir de sus manos un pequeño detalle dulce, símbolo de gratitud y afecto.
Porque ser madre en una Falla es mucho más que acompañar a los hijos en los actos. Es formar parte activa del tejido que sostiene nuestra comisión, es transmitir valores, crear comunidad y dejar una huella que asegura la continuidad de nuestra fiesta. En ellas se encuentra, muchas veces, la fuerza silenciosa que empuja a nuevas generaciones a vivir las Fallas con pasión y compromiso.
El acto culminó con la elección, mediante sorteo, de la Madre del Año, resultando ganadora nuestra querida Ana, quien recibió emocionada unos regalos entregados por la Fallera Mayor Isabel y la Fallera Mayor Infantil Rocío. En un momento solemne y lleno de sentimiento, todos los presentes entonamos juntos el Himno a la Madre de los Desamparados, cerrando así una noche que quedará en la memoria de todos.

Pero el fin de semana no terminó ahí.
El sábado por la noche, nuestro Casal se transformó por completo para acoger una espectacular Feria de Andalucía. Gracias al cariño y el esfuerzo de nuestra delegación de Festejos, el ambiente andaluz se respiraba en cada rincón: farolillos, flores, colores vivos y esa energía especial que solo el sur sabe transmitir.
Falleros y Falleras acudieron en gran número, muchos ataviados con trajes flamencos, creando un ambiente mágico. La velada estuvo amenizada por un dúo musical en directo que nos regaló sevillanas, rumbas y alegría sin medida. Durante horas bailamos, cantamos y brindamos en honor a la cultura andaluza, tan cercana en espíritu a nuestra manera de vivir la fiesta.
El único «pero» de la noche fue tener que dar por finalizada la fiesta a la 01:30 h, cumpliendo con la normativa vigente de la Comunidad Valenciana. Aun así, lo vivido fue tan intenso, tan auténtico, que nadie se fue sin una sonrisa y el corazón lleno de gratitud.

Una vez más, nuestra Falla Artes y Oficios Actor Llorens ha demostrado que celebrar, compartir y emocionarse forma parte de nuestra esencia. Porque aquí no solo construimos monumentos, también creamos recuerdos imborrables.
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